Pese a que la distancia con el puntero era mucha, el Manchester City llegaba hasta Goodison Park con la premisa de sumar de a tres para no perder las esperanzas de alcanzar al líder absoluto, su vecino, el United. Sin embargo, el objetivo de los dirigidos por Roberto Mancini no pudo plasmarse en cancha y el Everton, que se agranda en su casa, lo venció con claridad 2 a 0.
Sin el lesionado Sergio Agüero, pero con sus compatriotas Pablo Zabaleta y Carlos Tevez desde el arranque, los Citizens no hicieron pie en ningún pasaje del encuentro y, al margen de algún intento individual del delantero argentino, terminaron perdiendo con total justicia, aunque contaron con chances aisladas de alcanzar la igualdad, luego de comenzar abajo en el marcador por el grito de Leon Osman a los 32' del primer tiempo tras un zurdazo desde afuera del área.
En el complemento, el equipo de Mancini salió en busca del empate desesperadamente porque tenía claro que de no sumar un triunfo, el United, que más tarde se enfrentaría al débil Reading, podía escaparse a 15 unidades de distancia, cuando apenas restan nueve jornadas por disputarse. Pero ese estado frenético no fue para nada útil y, al cabo, fue en contra de las aspiraciones del City.
Luego de la búsqueda incesante del empate por parte de la visita por todos los flancos, y que, incluso, el dueño de casa se quedara con uno menos la última media hora de partido tras la expulsión del sudafricano Steven Pienaar (doble amonestación por juego brusco), Everton logró liquidar la historia en el último minuto de descuento, cuando Nikica Jelavic la clavó en un ángulo con un disparo desde fuera del área.
Así, el Manchester City sumó un nuevo tropiezo en una Premier League a pedir del United de Sir Alex Ferguson que, de ganar su encuentro, se escapará a una distancia prácticamente indescontable, pese a que las matemáticas todavía le den esperanzas a losciudadanos.
fonte: Goal
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